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jueves, 31 de diciembre de 2009

¿Alguien dice Narco-Estado?



Hace unos años y a propósito de incidentes escandalosos, alguien declaró que nos encontrábamos ante un Narco Estado…

A más de 6 años de la “liberación” nos provoca recordar algunos hechos, porque la memoria es traicionera…

Lo de Quirino pasó en este gobierno. Con Margaritas y muebles y generales puestos en retiro y grabaciones extraviadas y supuestas solicitudes de extradición.

Las trazas o vuelos no registrados, según el departamento de Estado de los Estados Unidos se han centuplicado precisamente en los últimos seis años.

Y el aeródromo alias “autovía del este” famosa ya por las avionetas que aterrizan y posteriormente se incineran también se ha instaurado en este gobierno.

Lo de Paya pasó en este gobierno. Ejecuciones sumarias y drogas y dinero perdido y militares involucrados a borbotones y Marina de Guerra desacreditada, sin cuerpo del delito y proceso contaminado.

El colombiano, testigo clave de la fiscalía en el proceso Paya, bebió forzosamente un cóctel de vidrio en una cárcel dominicana, a pesar de haber advertido que lo matarían.

Las francesas, condenadas por posesión de 6 kilos de heroína, fueron indultadas en este gobierno, por demás ya acostumbrado a indultar delincuentes.

¿Figueroa Agosto y Sobeida? En este gobierno. Y en este gobierno se escaparon ambos. Y en este gobierno se ejecutó, a plena luz del día y en un barrio de clase alta, al coronel, testigo clave del caso, dos días antes de su cita en la fiscalía.

Y fue con el jefe de operaciones del DNCD que se reunió el coronel muerto media hora antes de morir. Y otro coronel del DNCD el que intentó sacar efectos personales del apartamento del coronel muerto minutos después de su muerte, con el cuerpo aun dentro del vehículo.

Es en este gobierno que se ha dado la más grande crisis de lavado de activos de nuestra historia.

Es en este gobierno que ya no queda un militar del que no se dude y en el que la narco criminalidad se ha hecho insoportable y en el que las ejecuciones y los kilos y la sangre ya no logran fruncir un ceño…

¿Alguien dice Narco Estado?

miércoles, 23 de diciembre de 2009

El juez temeroso.


La atribución de impartir justicia es divina. Una atribución que los hombres aceptaron con reverencia desde el inicio de los tiempos en el entendido de que era de la más alta dignidad y eminencia. El juez solo responde a su conciencia y a Dios…

En las sociedades, históricamente, los jueces tuvieron siempre papeles centrales. Muchas veces su soberanía y poder rivalizó con la de los reyes y gobernantes. Desde la Grecia y la Roma antiguas los jueces fueron parte de la estructura fundamental de la sociedad. Los judíos fueron gobernados por “jueces”, delegados directos de Dios. Los reyes fueron los jueces por excelencia. La decisión “salomónica” es célebre y la vida de San Pablo se preservó por un “Apelo al César”, juez supremo del imperio romano.

La fortaleza de una sociedad y su nivel institucional pueden definirse en gran medida por el poder e independencia de sus jueces. En las sociedades más avanzadas institucionalmente aun los presidentes y primeros ministros les temen. El juez es una figura magna, soberbia, regia, majestuosa.

En la República Dominicana los jueces siempre fueron peones al servicio del poder. La profusión de procesos viciados por manejos e influencias políticas es tal, que no vale la pena tratar de enumerarlos. No han sido más que títeres ridículos, torpes y serviles.

A partir de la reforma constitucional del 1994, con la creación del Consejo Nacional de la Magistratura y la carrera judicial subsecuente, el papel de los jueces, su dignidad y sus actuaciones mejoraron sustancialmente.

A pesar de ese avance, en los últimos años, la progresiva politización y mediatización del ministerio público, el auge del trafico de drogas, la necesidad del gobierno de divertir la atención hacia temas más favorables y escurrir el bulto conjuntamente con una Suprema Corte de Justicia decrépita, cobarde, irresponsable y cómplice del gobierno más corrupto de nuestra historia han contribuido a dañar considerablemente el sistema y a perder en pocos años lo logrado en casi una década de evolución positiva.

Lo que en un momento se vislumbró como un futuro promisorio para la judicatura se ha convertido en una vergüenza. Jueces cobardes e irresponsables que ven su carrera como un simple empleo y que temen tomar decisiones por temor a la opinión pública y a las repercusiones de sus decisiones, aun sean justas y legales, si no son políticamente convenientes.

Es por eso que un Ministerio Publico considerablemente politizado, mediático y desconsiderado se atreve a presentar expedientes carentes de toda base para luego tener la audacia, el atrevimiento y la osadía de cuestionar las decisiones de los jueces.

Si los jueces no detienen las acusaciones y solicitudes de medidas de coerción sin fundamentos de un Ministerio Publico irresponsable. Si siguen otorgando medidas de coerción y dando sentencias por presiones mediáticas y aceptando inadmisibles presiones, pronto tendremos de que lamentarnos.

La cobardía de nuestros jueces es hoy una de las principales amenazas a nuestro sistema de libertades…

martes, 22 de diciembre de 2009

Neo-pseudo-Anarquía


La anarquía, como teoría política-filosófica, es atractiva e interesante. En la práctica, pocas veces se ha visto. Nunca en comunidades extensas.

La anarquía no plantea desorden, como falsamente se cree, quizás por el abuso que los medios, por ignorancia o mala intención, han hecho del término. La anarquía más bien plantea autorregulación, autogobierno, gobierno autónomo, pero ordenado. Es sumamente difícil lograr hacerlo funcionar y en comunidades grandes, prácticamente imposible.

Pero hoy no nos queremos referir a la anarquía, sino a lo que con frecuencia llamamos anarquía, que es más bien una forma de pseudo-anarquía. Como se podrá suponer ya, la seudo-anarquía es todo aquello que conocemos como anarquía, lo que hemos entendido siempre como anarquía: el desorden, el caos, la ausencia total de autoridad, la indefensión, la falta de ordenamiento jurídico, la ley de la selva o del más fuerte…

Lo que llamamos democracia hoy en día, en mucho se parece a la seudo-anarquía.
Nuestro llamado, nuestra misión como jóvenes y nuestra meta no debe ser la destrucción del Estado y de sus instituciones, sino mas bien el fortalecimiento de las mismas. Nuestra misión es mejorar el Estado para llegar a vivir una verdadera democracia, participativa, justa, igualitaria, proporcionada, cargada de oportunidades basadas solo en capacidades y aptitudes, una sociedad verdaderamente democrática. Una sociedad ideal. Nuestro llamado es a la creación de una sociedad ideal, no a la destrucción de la misma.

Es por eso que nos oponemos a iniciativas que tiendan a la destrucción del Estado o al debilitamiento de sus instituciones. Rechazamos la reelección, rechazamos la imposibilidad de defenestrar a cualquier funcionario público que incurra en actuaciones indebidas, rechazamos la entrega servil de nuestras playas, de nuestro patrimonio ecológico, de nuestro oro, de nuestra soberanía financiera por medio de préstamos irracionales e injustificados, rechazamos a congresistas corruptos, incapacitados, oligofrénicos, violentos y analfabetos…tal y como rechazamos la idea de que “Esa no es mi constitución”…

No podemos alienarnos de la constitución, legalmente aprobada, aun sea un adefesio, sin convertirnos en lo que rechazamos. La vía de cambiarla, es por medio de la modificación posterior. A eso aspiramos.

No estamos de acuerdo con la capitalización de un disgusto generalizado y una frustración patentes sin una meta clara. El sistema de partidos políticos, a pesar de toda su putrefacción y corrupción, es lo que media entre la sociedad organizada y el caos que viven otros países.

Nuestra responsabilidad es crear. Proporcionar a nuestra sociedad una verdadera opción, viable, transparente, coherente, atractiva, fresca, diferente. No estamos de acuerdo con el voto por “ninguno”, candidato por demás traído por los pelos y fracasado en otros países.

No estamos ni estaremos de acuerdo con nada que debilite nuestro frágil sistema democrático. No nos interesa la pseudo anarquía de nueva era. Nos interesa una evolución creativa, positiva y progresiva de nuestro Estado. No la destrucción de las instituciones que sostienen lo poco que tenemos. No somos un Estado fallido, pero con algo de esfuerzo podríamos llegar a serlo…

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Explicando lo obvio…


Explicando lo obvio…

No hay cosa más difícil que explicar lo obvio. Lo que es convención social, lo evidente, lo irrebatible, lo innegable, lo indiscutible, lo axiomático, de alguna forma no está diseñado para ser explicado, quizás porque debe ser entendido de forma tácita…

Es como tratar de explicar el porque de no sacarse los mocos en publico, la necesidad de lavarse las axilas o los dientes, la pertinencia de peinarse, la inconveniencia de sentarse en medio de la calle en la hora pico, la incongruencia de meterse una toalla sanitaria usada en la boca, entre otras cosas difíciles de explicar…

Es así como nos encontramos ante la difícil tarea de explicar porque nuestro presidente incurre en actuaciones impropias y poco éticas al participar en actividades de recaudaciones de fondos para su fundación privada mientras es presidente activo, en lo que es reincidente…

Recordamos con pena aquella entrevista en la que el presidente negó haber recibido fondos para su fundación mientras aun era presidente, en tacita admisión de lo impropio de la acción, y como luego se demostró que si había recibido estos “aportes”.

Pero como la era “post Sun Land” está en su apogeo y el descaro y la desfachatez son comunes en las actuaciones publicas corruptas, a veces tenemos que explicar lo obvio…

Un presidente, responsable de arbitrar diversos posibles escenarios críticos en asuntos de un amplio espectro y quien decide en gran medida quien recibe los contratos y rinde los servicios al Estado no debe solicitar ayudas económicas a empresarios privados. ¿A quien favorecerá el presidente luego ante la crisis? ¿A quien “cooperó” o a quien no “coopero”? Y quien se “porto muy bien”. ¿No se sentirá con derecho a reclamar “consideraciones especiales” luego?

Practicas deleznables se han convertido en regla, pues la sociedad del relativismo de hoy todo lo banaliza. El “despacho” ese famoso le manda invitaciones onerosísimas directamente a los contratistas del Estado…la “fundación” recibe donaciones cuantiosísimas de las mismas fuentes…los mismos que donaron el “capital semilla”…algunos de los cuales, banqueros prestantes, ahora residen permanentemente en un complejo turístico de San Cristóbal…pero todo eso esta bien, porque es para “buenas obras”…el fin justifica los medios…

Chantaje, coacción, extorsión, coerción, cohecho, soborno son solo palabras que ya perdieron el sentido…y nadie dice nada porque todos están comprometidos por un lugar o por el otro…

“…Será sancionado con las penas que la ley determine, todo aquel que, para su provecho personal… o prevaleciéndose de sus posiciones dentro de los organismos del Estado… obtenga provechos económicos...”

Art.102 de la Constitución de la republica.

Señor presidente, deje se sacarse los mocos en publico, por favor…